Las alternativas de educación en el tiempo libre

La educación en el tiempo libre implica poder permitir y dar la debida orientación a los niños sobre el cumplimiento de forma alternativa, de una serie de acciones con las que van a disfrutar, en este tiempo aprenden, encuentran nuevos campos, se socializan, descubren o generan capacidades que antes tenían dormidas, etc.

Evitar Ocio Consumista

En la sociedad en la que vivimos, se gasta mucha energía en torno al ocio consumista. Es por ello que resulta difícil el poder salir a la calle a pasear o programar una tarde de fin de semana con los niños sin generar gastos de dinero, ya que por lo general, hay una continua invitación a realizar otras actividades consumistas.

Actividades Fructíferas

En la actualidad, nos encontramos en una civilización que privilegia el ocio, y al igual que uno se dispone para la realización de una profesión, también es necesaria la educación de los niños para que ellos utilicen de manera fructífera su tiempo libre.

Una normal jornada escolar se debe completar con actividades extraescolares, las cuales pueden ser adecuadas si no se produce un abuso de ellas, es decir, si se usan para el perfeccionamiento de algún ámbito personal y si no se llega a convertir una materia más; además, estas actividades deben poseer un carácter lúdico y la elección deben realizarlas ellos. Si los padres fuerzan o manipulan al niño para que opten por una actividad que no los atrae mucho, es sumamente probable que no se genere interés o que se pierda la pasión por ella en un tiempo corto o que el niño acabe odiando la actividad propuesta.

Lo que deben hacer los padres es mostrar y dirigir a los niños en la correcta elección de las distintas posibilidades, ya sean deportivas, artísticas, para conocer la naturaleza, etc., teniendo en consideración que sus hijos poseen intereses y necesidades particulares.

Ser capaz de influenciar en la decisión de los niños

Hay que tener en claro que al momento en que los niños decidan elegir las actividades, los padres no pueden plasmar sus frustraciones en ellos o pretender que realicen las actividades que a estos les hayan gustado realizar. Es necesario también que se dejen de lado los tratamientos sexistas como decidir que las niñas se dediquen al ballet y fútbol para los niños.

Cuando nos referimos al tiempo libre, es necesario también considerar la importancia de proponer un tiempo, diario y exclusivo, de manera que los niños se puedan relacionar y realicen actividades con sus progenitores y, así, no descuidar el aspecto emocional. Es obvio que los niños necesitan momentos para realizar diversas actividades que les interesen como el juego, la lectura, el coleccionismo, etc.

Si no se presentan a los niños las alternativas correspondientes para aprender a utilizar su tiempo libre, es muy común que cuando se les presentan actividades, se desanimen y terminen refugiados en la computadora o en la televisión, y en los fines de semana vayan a disponer su tiempo para comer hamburguesas y patatas fritas. En ese sentido, la imaginación, la creatividad o el la independencia propia habrán expirado creando tardes rutinarias, basadas en el consumismo y actividades preestablecidas.

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