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Datos destacados
Edad del Feto: 16 semanas
Tamaño del bebé: su bebé oscila entre 12,5 y 14 cm, y pesa unos 150 g.
Tamaño de la madre: Usted notará el útero justo debajo del ombligo. Si coloca los dedos debajo del ombligo, comprobará que se encuentra aproximadamente 2,5 cm más abajo. Su útero tiene el tamaño de un melón mediano.
Situación de desarrollo del bebé: llegadas las 18 semanas de embarazo su bebé continúa creciendo y desarrollándose, pero a partir de ahora su elevada tasa de crecimiento se limitará un poco, con un aspecto cada vez es más humano.
Radiografías, TAC y resonancias magnéticas
Usted ya ha alcanzado las 18 semanas de embarazo y es importante que conozca el mundo de las Radiografías, los TAC y las resonancias magnéticas. A algunas mujeres les preocupa que les hagan las pruebas que implican el uso de radiaciones durante el embarazo. ¿Pueden perjudicar al bebé? ¿Se pueden realizar en algún momento del embarazo?
No se conoce ninguna cantidad de radiación que sea segura para un feto en proceso de desarrollo. Entre los riesgos para el feto, se incluye la mayor probabilidad de que presente mutaciones y de que padezca cáncer en el futuro. Algunos médicos consideran que no existe ninguna cantidad de radiación que pueda considerarse segura durante el embarazo, salvo la nula.
Los investigadores cada vez son más conscientes de los riesgos potenciales de las radiaciones para el feto en proceso de desarrollo. En la actualidad, se cree que el feto es especialmente vulnerable a los efectos de las radiaciones entre las semanas 8 y 15 de embarazo (edad fetal entre 6 y 13 semanas). No obstante, las mujeres embarazadas a veces tienen problemas de salud, como una neumonía o una apendicitis, que requieren la realización de radiografías para poder hacer un buen diagnóstico y aplicar el tratamiento adecuado.
Hable con su médico sobre la conveniencia de hacerse este tipo de pruebas. Es responsabilidad suya informar a su médico o a cualquier persona que le atienda de que está o puede estar embarazada antes de que le practiquen alguna prueba médica. Es mejor que afronte las cuestiones relacionadas con los posibles riesgos antes de someterse a ellas.
Si, después de que le hagan una radiografía o una serie de radiografías, descubre que está embarazada, hable con su médico sobre los posibles riesgos para el bebé para que le aconseje. Las tomografías axiales computerizadas (TAC) son un tipo especializado de radiografías que combina los rayos X con el análisis mediante ordenador. Muchos investigadores consideran que la cantidad de radiación que recibe el feto en una TAC es mucho más baja que la que recibe en una radiografía regular. No obstante, estas pruebas se deben realizar con suma precaución hasta que sepamos más sobre los efectos que incluso una cantidad muy reducida de radiación puede tener sobre un feto en proceso de desarrollo.
La resonancia magnética es otro instrumento diagnóstico muy utilizado hoy en día. Hasta la fecha, no se han identificado efectos adversos de la resonancia sobre el embarazo. Pero quizá lo mejor es evitar este tipo de pruebas durante el primer trimestre.
Un consejo que debe tener en cuenta:
La compañía en las visitas prenatales
Alcanzadas las 18 semanas de embarazo, es conveniente tener en cuenta las visitas prenatales. Pídale a su pareja que le acompañe a alguna de las visitas prenatales. Es mejor que conozca al médico antes del parto. Tal vez a su madre o a la otra futura abuela le gustaría oír el latido del corazón de su futuro nieto. O tal vez le parezca una buena idea llevarse un magnetófono para grabar el latido del bebé de modo que lo puedan escuchar otras personas. Las cosas han cambiado mucho desde que su madre estaba embarazada; a muchas abuelas en ciernes les encanta asistir a este tipo de visitas.
Es una buena idea esperar a que ya haya oído el latido del corazón del bebé para que otra persona le acompañe a la consulta con la finalidad de escucharlo. No siempre se oye la primera vez, lo que puede resultar frustrante y decepcionante para el acompañante.
Llevar a otros hijos a la visita prenatal
Algunas mujeres acuden a las visitas prenatales con sus hijos. A la mayoría del personal de consulta no les molesta que las pacientes acudan a la consulta con sus hijos ocasionalmente. Saben que no siempre es posible encontrar a otra persona para que haga de canguro. No obstante, si está teniendo problemas y tiene muchas cosas de que hablar con el médico, no vaya con los niños. Si alguno de sus hijos está enfermo, acaba de pasar la varicela o está resfriado, déjelo en casa. No exponga a la enfermedad a las demás personas de la sala de espera.
Posibles dolencias por el incremento del útero
Cuando usted se levanta, su útero entra en contacto con la pared abdominal anterior. Es posible que en esa postura le resulte más fácil notar el cuerpo del bebé. Cuando se estira boca arriba, a veces el bebé se desplaza hacia atrás, comprimiéndole la columna vertebral y las venas cava y aorta.
Los ligamentos redondos unen ambos lados de la parte superior del útero con las paredes laterales de la pelvis. Durante el embarazo, cuando el útero aumenta de tamaño, estos ligamentos se estiran y se dan mucho de sí. Se alargan y se hacen más recios. Es posible que, cuando usted se mueva; esos ligamentos se estiren y se tensen, lo que le provocará unas molestias denominadas dolor del ligamento redondo. No es el síntoma de ningún problema, sino una señal de que su útero está creciendo. Es posible que sólo le duela un lado, o que el dolor sea más intenso en un lado que en otro. Ese dolor no le puede perjudicar a usted ni al bebé.
Si experimenta dolor, tal vez se encuentre mejor estirándose y descansando. Si el dolor es intenso o si presenta también otros síntomas, hable con su médico. Entre las señales de alarma indicativas de problemas graves se incluyen la hemorragia vaginal, la pérdida de líquido amniótico por la vagina y el dolor intenso.
Consejos sobre la Alimentación
Debería tomar entre tres y cuatro tentempiés al día, aparte de las comidas principales.
Tenemos buenas noticias: las mujeres embarazadas deberían picar mucho entre comidas, sobre todo durante la segunda mitad del embarazo. Usted debería tomar entre tres y cuatro tentempiés al día, aparte de las comidas principales. En primer lugar, estos tentempiés tienen que ser nutritivos.
En segundo lugar, tendrá que reducir la cantidad de alimento de las comidas principales para poder hacer esos tentempiés. Una de las metas nutricionales del embarazo consiste en ingerir una cantidad suficiente de todos los nutrientes importantes, de modo que siempre estén disponibles para que su organismo pueda utilizarlos cuando los necesite.
Generalmente nos gusta que los tentempiés sean rápidos y fáciles de preparar. Pero usted tendrá que poner bastante de su parte si quiere tener siempre a su disposición alimentos nutritivos para picar entre comidas. Prepare las cosas con antelación. Trocee varias verduras para incluirlas más adelante en ensaladas o bien para ir comiéndoselas a mordiscos. Tenga siempre varios huevos duros en la nevera. El maíz, el requesón y los quesos bajos en grasas también son buenas opciones, y los dos últimos, además, aportan calcio. Puede sustituir los refrescos por zumos de frutas. Si encuentra algún zumo excesivamente dulce, puede rebajarlo con agua. Las infusiones también son muy saludables.
No se ponga a dieta
A estas alturas probablemente habrá engordado entre 4,5 y 5,8 kg en total. De todos modos, esto es algo que varía mucho de una mujer a otra. Si ha engordado mucho más, coménteselo a su médico; tal vez debería consultar a un experto en nutrición. Todavía le queda más de la mitad del embarazo por delante, y seguirá engordando.
Ganar más peso del recomendable puede determinar que el embarazo y el parto sean complicados. Además, después del parto cuesta mucho perder todos esos kilos de más.
Ponerse a régimen durante el embarazo no es una buena idea, pero eso no significa que no tenga que tener cuidado con lo que come. Claro que debe tenerlo Elija los alimentos en función de los nutrientes que le aporten a usted y al bebé en proceso de crecimiento.
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