Semana 19 de Embarazo

publicado en: Segundo Trimestre de Embarazo | 1

Datos destacados

Edad del Feto: 17 semanas

Tamaño del bebé: entre los 13 y los 15 cm. Pesa unos 200 g. En estas 19 semanas de embarazo su bebé ha hecho grandes progresos e incrementado mucho su peso. Aunque aún queda mucho crecimiento hasta la fecha del parto, en la que habrá multiplicado por 15.

Tamaño de la madre: vista de perfil le prmitirá apreciar el cambio considerable que se ha producido en su figura, dado que la parte superior del útero se encontrará a 1,3 cm por debajo del ombligo.

Situación de desarrollo del bebé: su bebé continúa creciendo y desarrollándose, pero a partir de ahora su elevada tasa de crecimiento se limitará un poco, con un aspecto cada vez es más humano.

Aumento de peso en cuerpo y mamas

A estas alturas habrá ganado entre 3,6 y 6,3 kg en total. De este peso, 200 g son el cuerpo de su bebé. La placenta pesa unos 170 g; el líquido amniótico unos 320 g, Y el útero otros 320 g. En esta 19 semana de embarazo, cada una de sus mamas habrá ganado unos 180 g.

Cambios en las mamas

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Probablemente habrá notado que sus senos están cambiando. Las glándulas mamarias están experimentando cambios importantes. Las mamas están compuestas por glándulas, tejido conjuntivo o de sostén y tejido graso o de protección. Los alvéolos mamarios (unos saquitos que producen leche) están conectados a unos conductos que finalizan en el pezón.

Antes del embarazo, una mama promedio pesa unos 200 g. Durante el embarazo, las mamas aumentan de tamaño y de peso. Para esta semana 19 de embarazo casi se habrán duplicado. Cuando se aproxima el final del embarazo, cada mama puede pesar entre 400 y 800 g, Y durante la lactancia pueden superar incluso los 800 g.

El tamaño y la forma de los senos femeninos varía considerablemente. El tejido mamario se suele proyectar por debajo el brazo. Las glándulas mamarias están conectadas a unos conductos que llegan hasta el pezón. Cada pezón contiene terminaciones nerviosas, fibras musculares, glándulas sebáceas y sudoríparas, y unos 20 conductos (denominados conductos galactóforos).

El pezón está rodeado por la areola mamaria, un área circular pigmentada. Antes del embarazo, (la areola generalmente es de color rosa, pero, durante el embarazo y la lactancia, adquiere un matiz marrón o marrón rojizo.

Las mamas experimentan muchos cambios durante el embarazo. Un síntoma bastante habitual durante las primeras semanas es la sensación de hormigueo y escozor en las mamas. Cuando está de unas 8 semanas, le empezarán a crecer los senos y adquirirán una consistencia nodular, o a bultos, conforme se vayan desarrollando y vayan creciendo las glándulas y conductos mamarios. Es posible, que, al mismo tiempo, note una serie de venitas superficiales justo debajo de la piel de las mamas.

Durante el segundo trimestre se empezará a formar en el interior de las mamas un líquido amarillo y poco denso denominado calostro. A veces este líquido se puede extraer del pezón efectuando un suave masaje. Las glándulas mamarias se empiezan a desarrollar en el embrión a partir de la sexta semana, y, en el momento del parto, presenta conductos galactóforos.

Descubrir un bulto en el pecho

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Descubrirse un bulto en el pecho es importante, sea durante el embarazo o en cualquier otro momento. Es importante aprender desde joven a autoexplorarse los senos, y acostumbrarse a hacerlo regularmente (en general después de cada período menstrual). Nueve de cada diez bultos se detectan en estas autoexploraciones. Su ginecólogo probablemente le explorará las mamas en la revisión ginecológica anual, momento en que también le practicará una citología vagina. Durante el embarazo, es más fácil que estos bultos pasen desapercibidos debido a los cambios que se producen en los senos. El aumento de tamaño que experimentan las mamas durante el embarazo y la lactancia favorece el ocultamiento de posibles bultos o masas en el tejido mamario.

Analizar un bulto en el pecho

La prueba rutinaria que se suele utilizar para detectar este tipo de bultos es la palpación, sea la autopalpación o la palpación practicada por el médico.

Si le detectan un bulto en las mamas, tal vez sea necesario practicarle una mamografía o una ecografía de mama. Puesto que en la mamografía se utilizan rayos X, si le practican una durante el embarazo, deberían proteger al feto, lo que se suele hacer cubriendo el abdomen de la madre con un delantal de plomo.

Tratamiento de un bulto durante el embarazo

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A menudo, los bultos que salen en las mamas se pueden aspirar o drenar. El fluido extraído se envía al laboratorio para que lo analicen a fin de asegurarse de que no contiene células malignas. Si el bulto no se puede drenar utilizando una aguja, es posible que sea necesario practicar una biopsia. Si el fluido es transparente, es buena señal; si es sanguinolento, habrá más motivos para preocuparse, y se tendrá que examinar al microscopio.

Si el análisis de un bulto permite concluir que se trata de un cáncer, a veces conviene iniciar el tratamiento durante el embarazo. Las complicaciones del tratamiento durante el embarazo incluyen riesgos para el feto relacionados con la quimioterapia, la radiación y los medicamentos, así como la anestesia o los analgésicos, administrados para realizar la biopsia. Si se constata que un bulto es canceroso, se deberá sopesar la necesidad de iniciar un tratamiento de quimioterapia o radioterapia, con las necesidades del embarazo.

Un consejo sobre la alimentación

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Algunas mujeres eligen seguir una dieta vegetariana debido a sus creencias religiosas o personales. A algunas mujeres la carne les provoca náuseas durante el embarazo. ¿Es seguro ser vegetariana durante el embarazo? Puede serio, siempre y cuando sea cuidadosa a la hora de elegir los alimentos y las combinaciones de alimentos que vaya a ingerir.

Si elimina la carne de su dieta, deberá ingerir suficientes calorías para colmar sus requerimientos energéticos, bien se encuentre en las 19 semanas de embarazo, al principio o al final. Éstas deberían ser del tipo adecuado, como las que contienen las frutas y verduras frescas. Evite las calorías vacías, que tienen muy poco valor nutritivo o ninguno en absoluto. Así mismo, deberá ingerir una cantidad suficiente de proteínas para que le aporten tanto a usted como al bebé toda la energía que necesitan.

Es importante que ingiera las vitaminas y minerales que necesita. Si consume un amplio abanico de cereales integrales, judías secas, guisantes, fruta deshidratada y germen de trigo, satisfará sus demandas corporales de hierro, zinc y otros oligoelementos

Si usted no tolera la carne durante el embarazo, consulte a su médico o a un experto en nutrición. Probablemente necesitará ayuda para desarrollar un plan dietético adecuado. Si usted es vegetariana por elección y ya lleva algún tiempo comiendo de ese modo, probablemente sabrá cómo obtener los nutrientes que necesita. De todos modos, si tiene alguna duda, consulte a su médico.

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