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Padecer toxoplasmosis durante el embarazo es un gran temor de las mujeres. Se debe al riesgo que puede correr la salud del bebé. Producida por el parásito Toxoplasma gondii, es una de las infecciones más comunes en todo el mundo. Lo peligroso es que en la mayoría de los casos resulta asintomática. Aunque en personas con las defensas bajas, existe la probabilidad de muerte por encefalitis. Te contamos hoy desde tu blog de confianza Sermama información de tu interés para evitar este problema.
Lo que debes saber sobre los riesgos de la toxoplasmosis durante el embarazo
La infección activa solo ocurre una vez. Luego se generan anticuerpos que nos inmunizan. Pero el peligro de desarrollar la fase aguda de la toxoplasmosis durante el embarazo reside en que el parásito puede pasar al bebé a través de la placenta. En estos casos, es posible que ocurran abortos o graves malformaciones fetales.
También es probable que el feto no resulte afectado. Sin embargo, la persona que estuvo en contacto con este parásito durante su gestación, corre el riesgo de presentar algunos problemas, sobre todo oculares, a lo largo de su vida.
Se considera además que cuanto más avanzado está el embarazo, hay más posibilidades de transmitir la infección al feto. Pero cuanto más temprano suceda esta, son más graves las consecuencias.
Y, como suele ser una enfermedad que no presenta síntomas – y si los hay, pueden confundirse con los de una gripe- es importante realizar analíticas en las embarazadas para poder actuar a tiempo con un tratamiento específico.
Conoce los peligros de la toxoplasmosis durante el embarazo
Cómo contraer la toxoplasmosis
Si bien los gatos se llevan la peor parte en esta historia, no son los únicos responsables de la transmisión de la toxoplasmosis a los humanos. Los mininos se infectan al comer roedores o aves que están contaminados con el parásito. Este último, a su vez, contagia a las personas a través de sus heces.
Por eso es indispensable usar guantes al limpiar la bandeja sanitaria de estos animalitos y cuando se está en contacto con la tierra del jardín. Además, hay que evitar llevarse las manos a la boca. Las embarazadas, por supuesto, deberían ceder estas tareas a otras personas.
Pero también puedes contraer toxoplasmosis si:
-Bebes agua contaminada
-Consumes frutas y verduras sin lavar y pelar
-Comes carnes poco cocinadas
-Ingieres alimentos que tuvieron contacto con carne cruda contaminada
-Tocas carne cruda o utensilios que utilizaste para su manipulación y no te lavas las manos de forma adecuada
Así que ya sabes, haz caso de nuestros buenos consejos en Sermama y cuida tu salud y la de tu bebé. Sóis las dos cosas más importantes de tu vida, no lo olvides.
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