¿Tiene muchas actividades escolares que cumplir pero le resulta difícil realizarlas?
Una de las maneras de aprender y demostrar que se entienden los conocimientos enseñados en el colegio, son a través de las tareas y actividades que se tienen que realizar en casa para entregárselas después en clase al profesor. Los deberes ayudan a los estudiantes a retener lo aprendido durante la clases y habituarse a realizar rutinas de trabajo que les obliguen a esforzarse, aprender y madurar de cara al futuro.
Existen niños que ante una gran cantidad de tareas escolares se bloquean y no son capaces de llevarlas adelante, en otros casos, la falta de atención, la hiperactividad o la carencia de motivación, hacen que los estudiantes desempeñen mal la tarea o se dejen partes por terminar, lo que conlleva suspenso y malas calificaciones académicas.
Para evitar que esto suceda, os vamos a dar una serie de consejos para que puedas ayudar a tus hijos en las tareas escolares, por supuesto, esto no significa pasar horas junto a ellos en el escritorio vigilando o asesorando cada duda que puedan tener, sino hacerles ver que pueden contar contigo como apoyo, y enseñándoles la mejor manera para organizarse.
- Muestre interés hacia lo que su hijo está aprendiendo: Pregúntele sobre lo que trató la clase durante el día, y sobre las tareas y pruebas que tiene, y de esta forma podrá demostrarle que está disponible para ayudarlo con las instrucciones o para contestar sus preguntas.
- Conviértase en modelo para sus hijos: Aproveche la oportunidad mientras sus hijos hacen las tareas para leer un libro o un diario, para hacer sus propias tareas, como es pagar las cuentas o algún tema pendiente del hogar.
- Enseñe a su hijo a ser organizado: Asegúrese de que tenga un cuaderno donde anote las tareas asignadas, un calendario o agenda semanal para que ambos sepan que es exactamente lo que debe realizar cada día.
- Elimine todas las distracciones posibles durante el tiempo de estudio. Prohíba todo tipo de comunicación por teléfono que no esté relacionada con la tarea. Además, vigile que está haciendo con el ordenador para evitar que se distraiga navegando en Internet.
- Establezca una zona adecuada de trabajo. Es muy importante que el niño estudie en una amplia mesa con una buena iluminación y que esté libre de juguetes o distracciones. Además, procure que el estudiante disponga de todo el material necesario para realizar las tareas escolares (lápices, sacapuntas, reglas de medir, escuadras, cuadernos…)
- Ayúdele a crear un plan de trabajo. Para los días en que el niño tenga un gran volumen de deberes escolares, ayúdele a dividir las tareas en horarios para evitar que se fatigue. De esta forma, puede comenzar con la tarea más sencilla antes de merendar, parar un rato tranquilamente mientras merienda y se recrea viendo algún capítulo de dibujos animados, y después prosigan con los deberes. Asegúrese que cada hora como máximo el pequeño para y se toma un ligero descanso que le ayude a despejar la mente.
- Verifique que su hijo hace su propio trabajo. Hay ocasiones en que los niños pueden persuadir a sus padres para que les ayuden en los deberes. Esta ayuda no significa resolver problemas o dar demasiadas pistas al pequeño. Nunca hay que olvidar que las tareas escolares están para que los niños aprendan a ser resolutivos y sepan valerse por si mismos.
- Motive al estudiante. Si necesidad de adular, a todos nos gustan que nos feliciten cuando el trabajo está bien hecho. Esté pendiente de los exámenes de su hijo. en caso de que la nota sean mala, no le castigue o se enfurezca, lo que hay que hacer es tratar de comprender el motivo del suspenso y buscar una solución, para ello, lo primero es hablar con el docente y entender cuál ha sido el problema, ya que su hijo puede que necesite un pequeño apoyo extra con clases extraescolares que le ayude a ponerse al nivel del resto de estudiantes y le mejore su autoestima.
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