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Cambiar de hábitos es uno de los mayores retos que existen para la psicología humana puesto que existen muchos factores que determinarán este cambio. Uno de los más determinantes es la motivación. Solo serán más alcanzables aquellos valores con los que una persona se sienta alineada. Es decir, no servirá de nada programarse una tabla de ejercicios sino se está conectado con algo realmente importante y personal. Aún sabiendo que es recomendable hacer ejercicio diario o frecuente, si algo no te apasiona probablemente lo acabes aborreciendo y dejando con el paso del tiempo. De ahí que lo primero que se plantee antes de empezar un cambio es reflexionar en tres cuestiones:
- ¿Por qué lo hago?
- ¿Para qué lo hago?
- ¿En qué me beneficia?
¿Por qué lo <<malo>> se convierte en un hábito más alcanzable que uno <<bueno>>?
Es una de las mayores cuestiones que deriva en el ejemplo de ¿por qué las patatas fritas no son aptas si estás a régimen? O, aún más simple ¿porqué las patatas fritas engordan? La respuesta es simple, los elementos nocivos producen un gran placer a corto plazo y la mayoría de las personas prefieren algo sencillo que produzca placer a una acción a largo plazo o a medio plazo que les produzca un beneficio. Al final, una pieza de fruta será mucho más saludable que unas patatas fritas de bolsa pero el sabor de las patatas es un placer inmediato mientras la pieza de fruta tendrá una acogida complicada en el paladar frente al gusto que producen las patatas. No, no hay que confundirse, las patatas son sanas y nos aportan beneficios incalculables pero el cómo están elaboradas y la cantidad determinarán si son saludables, no demasiado o incluso nocivas.
Por ello, es importante informarse y conocer los beneficios de cada alimento y reflexionar sobre la cultura alimenticia: la que proyectan los medios, los libros y hasta los banners publicitarios. Lo que nos venden no siempre es beneficioso para la salud.
A por el cambio en el desafío 5 días
El esquema que resume los pasos a seguir para llevar a cabo un cambio es el siguiente:
| Conciencia y determinación |
| Aceptación de errores y fracasos |
| Determinación al cambio. |
| Aprendizaje sobre nutrición y conductas. |
| Autoevaluación |
| Capacidad de decisión y liderazgo. |
| Creatividad. |
| Comunicación constante con un nutricionista, dietista o coach. |
| Gestión de las emociones. |
| Orientación hacia el logro de objetivos. |
| Iniciativa de superación. |
<<Todo lo que deseas está a tu alcance>>, aunque cueste mucho de entenderlo. Profesionales de la salud han elaborado un programa bajo la dominación del desafío 5 días en el que se establece una serie de puntos conectados a valores saludables que derivan en objetivos nutricionales beneficiosos y sanos que propiciaran ese cambio en la alimentación tan deseado.
Contenido del desafío 5 días
De este modo, el desafío 5 días comprenderá los siguientes apartados:
| Enseñanza de conceptos sobre nutrición y dietética. |
| Realizar un plan nutricional individual y personalizado. |
| Elaborar la estructura correcta de un plato saludable. |
| Elaborar una serie de tips saludables sobre alimentación y conductas. |
| Componer una tabla de ejercicios adecuada a la anatomía de cada individuo. |
| Una lista de la compra con alimentos saludables. |
| Ofrecer un apoyo grupal 24/7. |
| Realizar videollamadas grupales para conseguir una motivación y apoyo conjunto. |
| Compartir recetas y snacks saludables. |
| Determinar la motivación y el modo de ser fiel a los objetivos. |
| Realizar una evaluación/estudio corporal. |
En conclusión, los valores serán aquello que determine la toma de decisiones. Por lo que es necesaria una reflexión previa sobre lo que conocemos y una investigación sobre lo que no. Estos valores son la raíz por la que nos movemos y decidimos actuar por ello es vital conocer el valor de cada alimento y conducta.
Con el desafío 5 días se puede entender todo esto. Y es una buena manera de empezar.
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