Los niños son personas que aún no tienen la capacidad de medir el ruido que provocan y esto puede ser un problema para los vecinos de la finca o entorno en el que viven. O por lo contrario, el ruido creado en el exterior puede suponer a tus hijos una serie de riesgos perjudiciales para su salud. Como madre deseas lo mejor para tus hijos y que disfruten sin limitaciones de este tipo.
Al tener hijos lo primero que se recomienda es inspeccionar los espacios de aire alrededor de la puerta de la habitación de tus hijos. Y es que el sonido actúa de la misma forma que el agua, puede entrar y salir por los espacios cuando no existe resistencia en el camino. Por ello, es imprescindible este paso, puesto que permitirá conocer si el sonido se está filtrando a través de espacios o perímetro de las puertas. En caso de la existencia de estos espacios donde se filtrará el sonido se procederá a sellarlos para evitar que el sonido o ruido salga hacia el exterior de la habitación de tus hijos o que entre, del exterior al interior de su habitación..
Los últimos estudios sobre ruido y contaminación sonora afirman que en un espacio de aire del 1%, alrededor de un puerta, puede filtrar hasta un 30% del sonido de un lado hacia el otro de la puerta. La OMS (Organización Mundial de la Salud) reconoce a los niños como el colectivo con mayor riesgo de la contaminación acústica.
Tanto la contaminación de ruido que pueden provocar tus hijos hacia fuera como la que se crea en el exterior de su habitación e incide dentro de esta puede traer consigo una serie de problemas para la salud.
Consecuencias de la contaminación acústica
El ruido excesivo y constante produce muchos más efectos negativos para la salud que problemas de audición como tinnitus o sordera, sobre todo en los más jóvenes, niños, y las personas mayores.
- Problemas psicopatológicos: aceleración del pulso, aumento de presión arterial. Agitación respiratoria, dolor de cabeza, e incluso, si el sonido es muy potente, infartos.
- Problemas psicológicos: estrés, fatiga, ansiedad, histeria, depresión.
- Problemas de sueño y conducta: insomnio, irritabilidad o agresividad.
- Problemas de atención y memoria.
Como se ha podido ver, la contaminación acústica afecta sobre todo a niños y está comprobado que el exceso de ruido en su entorno puede provocar trastornos de conducta, sueño y graves problemas en su desarrollo cognitivo.
Por esa razón, insonorizar la habitación de tus hijos es la medida perfecta y efectiva para evitar esos posibles problemas de salud.
Mediciones Teleacustik
Lo primero que se preguntará una madre es: ¿Cómo saber si mis hijos están a salvo de la contaminación acústica? ¿Dónde acudir para que solucionen este problema?
En este post recomendamos acudir a profesionales de mediciones acústicas. Pero, en qué consiste una medición acústica:
Una medición acústica es un proceso por el cual se valora el ruido de todo tipo de edificaciones, comercios, industrias, y habitaciones. La medición acústica se efectúa previamente a la actividad comercial del local o la construcción de un hogar y así poder conocer la situación acústica de estos lugares y, en función de esta se llevará a cabo una serie de medidas correctoras para adecuación la actividad o situación del lugar.
Las mediciones Teleacustik es una de las soluciones más efectivas que puedes encontrar.
Mediciones Teleacustik dispone un laboratorio de ensayos acústicos insitu acreditado por ENAC (Entidad Nacional de Acreditación). Es una entidad colaboradora en materia de calidad ambiental de la Generalitat Valenciana.
Una vez realizadas las mediciones Teleacustik, este equipo de profesionales plasmarán su evaluación en su correspondiente certificado acústico o auditoría acústica para que tus hijos puedan gozar de disfrutar, jugar y descansar sin temor a la contaminación acústica.
No dudes en ponerte en contacto con ellos, porque como madre quieres lo mejor para ellos, siempre y en todo momento.
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