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Como padres o madres nos encontramos en una permanente incertidumbre de qué es lo más beneficioso para nuestros hijos. Resulta fundamental pensar en la nutrición y dietas de los más peques de casa, queremos que crezcan sanos y fuertes. Pero es que además queremos enseñarles la importancia de los alimentos y qué beneficios tienen para que, cuando puedan elegir qué comer, opten por lo más natural, fresco y sano.
La importancia de la fruta y la verdura
Las frutas y las verduras contribuyen al crecimiento y desarrollo saludable de los niños. Es importante educarles desde la conciencia de lo que comen y del porqué lo comen.
Es normal que si al pequeño no le agrada una fruta, se opte por camuflarla en un batido con cacao y galletas, pero es necesario que entiendan que deben tomar la pieza de fruta entera y sin añadidos, pues estos último no resultan demasiado saludables.
Las verduras y frutas aportan una infinidad de vitaminas y minerales y tienen beneficios que se dividen en:
- Protegerles de las enfermedades: la riqueza en vitaminas y minerales que poseen las frutas actúan a nivel del sistema inmunológico aumentando las defensas del organismo en todas las personas. A partir de los 8 meses es recomendable incorporar a la dieta diaria de los niños una cantidad pequeña de jugo de granadilla o zumo de naranja (naranjas de temporada no ácidas) por su alto contenido en vitamina C, esencial para el sistema inmunológico.
- Contribuyen en la digestión de los niños: los niños son propensos a padecer de estreñimiento por la falta de fibra en su dieta, el consumo de verduras y frutas es vital para que tengan digestiones más fáciles.
Es hora de comprar naranjas de zumo para su desayuno
Es el año del frío glacial, las nevadas, los fuertes vientos y la lluvia. La importancia de los cítricos es una asignatura obligatoria en estos tiempos. Es la temporada en la que los niños tienen más problemas de defensas y pueden llegar a resfriarse o contraer infecciones de cualquier tipo.
La naranja es el cítrico por excelencia y es la fruta que se puede introducir en la dieta de los niños desde muy temprana edad, justo cuando se empieza a introducir la alimentación complementaria. Cuando el niño cumpla el primer año debe tomar al menos un cítrico u otra pieza de fruta diaria.
Por este motivo es hora de comprar naranjas de zumo de confianza. Unas naranjas de zumo que contengan información de su procedencia de cultivo, del tiempo de recogida del árbol o si son de cultivo ecológico.
No dudes en incorporar un buen zumo de naranjas recién exprimidas al desayuno de tus hijos, los momentos que se comparten en la cocina son los mejores recuerdos. Podéis preparar el desayuno juntos o hacer recetas de postres y tartas con el zumo de las naranjas, son experiencias que no te puedes dejar pasar aunque la rutina diaria sea pesada.
Antes de comprar naranjas de zumo debes saber
¡Ten cuidado! Hay muchas naranjas que brillan pero es por la cera que contienen en su corteza y quizás en su producción han utilizado químicos para hacerlas mucho más atractivas.
Cuando desees comprar naranjas de zumo recurre a vendedores o tiendas que garanticen el cuidado del medio ambiente y el respeto hacia la pieza de fruta, responsables con la maduración natural de sus productos y no utilizan ningún tratamiento químico que pongan en peligro su valor nutricional.
Para terminar con este post, te recordamos que sólo en la fruta fresca o en un zumo casero se puede encontrar todo el sabor de natural de la fruta y sus múltiples vitaminas y beneficios.
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