Semana 35 de embarazo

publicado en: Tercer Trimestre de Embarazo | 0

Datos destacados

Edad del Feto: 33 semanas

Tamaño del bebé: El bebé habrá alcanzado los 2,5 kg aproximadamente, su longitud de vértex a rabadilla será de unos 33 cm y su estatura total alcanzará los 45 cm.

Tamaño de la madre: la parte superior de su útero se sitúa a unos 35 cm de la sínfisis púbica, unos 15 cm por encima del ombligo. En este momento la madre ha tenido que ganar entre 10 y 13 kilos, aunque insistimos que en caso de no ser así, lo importante es mantener un aumento progresivo de peso para garantizar el perfecto desarrollo del bebé.

Cambios que afectan a la madre: Aligeramiento

Cuando falten pocas semanas para dar a luz, es normal que la madre sienta ciertos cambios dentro de su abdomen o que al medir su distancia desde el ombligo hasta la sínfisis pública parezca que haya disminuido. El principal motivo es que el bebé se esté preparándose para el parto colocándose de la mejor manera. Sin embargo, también puede deberse a una reducción del líquido amniótico, que a veces tiene lugar sin que se produzca rotura de membranas ni pérdida de líquido. Este cambio suele denominarse “aligeramiento”. De todos modos, si no experimenta ninguno de estos síntomas, no se preocupe ya que no es algo que ocurre en todos los embarazos. Lo que sí será normal es que el bebé descienda durante el partoo justo antes de que comience.

Ventajas e inconvenientes del aligeramiento

Entre las ventajas de que el bebé se coloque pronto en el canal del parto se encuentra el hecho de que la madre dispondrá de un mayor espacio en la parte superior del abdomen, lo que le permitirá respirar mejor al poder expandir más los pulmones. Pero, al descender, el bebé le comprimirá más la pelvis, la vejiga y el recto, lo que le resultará molesto.

Es posible que, al explorarla, el médico le diga que el bebé todavía “no está en la pelvis”, “no ha descendido” o “todavía está alto”, refiriéndose a que todavía no se ha encajado en el canal del parto. De todos modos, las cosas pueden cambiar rápidamente.

Si el médico le dice que el bebé está “flotando”, se referirá a que parte de su cuerpo se encuentra en la parte superior del canal del parto, pero el bebé aún no se ha encajado en este canal. Hasta es posible que el bebé se aleje de los dedos del médico durante la exploración.

Sensaciones que la madre puede experimentar

35-semanas-de-embarazo

Lo primero que recomendamos es que ante cualquier duda sobre las sensaciones que tengan, acudanrápidamente a su médico para que pueda informarles sobre los cambios a los que se está enfrentando. A estas alturas del embarazo, algunas mujeres tienen la desagradable sensación de que “se les va a salir” el bebé. Esta sensación se debe a la mayor presión que ejerce el bebé después de descender por el canal del parto.

Es posible que convenga explorarle la pelvis para ver cuánto ha descendido la cabeza del bebé en el canal del parto. En la mayoría de los casos, no suele haber ningún motivo para preocuparse, pero, al ocupar el bebé una posición más baja que durante el resto del embarazo, es normal que la madre experimente más presión en el bajo vientre.

El “hormigue” es otra de las sensaciones descritas más comunes entre las madres que pronto darán a luz. Se trata de una especie de cosquilleo o pérdida de la sensibilidad en la pelvis provocada por la presión que ejerce el bebé. Es un síntoma bastante habitual y que no debe ser motivo de preocupación. Es posible que siga experimentando estas sensaciones hasta el día del parto. Para reducir la presión ejercida sobre la pelvis y sobre los nervios, venas y arterias de la zona pélvica, puede irle bien estirarse sobre un costado. Si se intensifican estas sensaciones, coménteselo a su médico. No intente mover al bebé o desplazarlo hacia arriba. Podría ser peligroso para ambos.

Consejo en alimentación

No pierda el tiempo controlando su colesterol ya que sus niveles normales siempre aumentarán durante el embarazo debido al continuo cambio hormonal. Comience a regulárselo de nuevo una vez haya dado a luz o hasta que deje de amamantar a su bebé para pode saber con información válida sus niveles generales de colesterol en sangre.

Semana 34 de embarazo

publicado en: Tercer Trimestre de Embarazo | 0

Datos destacados

Edad del Feto: 32 semanas

Tamaño del bebé: El bebé habrá alcanzado los 2,3 kg aproximadamente, su longitud de vértex a rabadilla será de unos 32 cm y su estatura total alcanzará los 44 cm.

Tamaño de la madre: la parte superior de su útero se sitúa a unos 34 cm de la sínfisis púbica, unos 14 cm por encima del ombligo. Si estas medidas no coinciden con usted o con futuras madres a las que haya consultado no se apure, lo importante de esta última etapa del embarazo es que vaya ganando peso de forma progresiva, ya que esto significa que el bebé poco a poco va creciendo con normalidad dentro de su útero para finalizar su crecimiento óptimo antes del parto.

Pruebas prenatales

Uno de los mayores miedos a los que se enfrenta una mujer embarazada es a la de saber si su bebé nacerá completamente sano. Es por ello que a lo largo del embarazo su médico le realizará numerosas pruebas prenatales que identificarán la salud del feto dentro del útero y podrán localizar posibles problemas del bebé.

Ecografía y monitorización fetal

La ecografía es una de las pruebas más comunes y repetidas que se realizan a todas las futuras madres. Esta prueba permite ver al niño dentro del útero y detecta posibles malformaciones, así como problemas en el desarrollo de los órganos del feto que pueden indicar graves problemas en el embarazo. Otra prueba que puede determinar la salud del bebé es la monitorización fetal, una prueba que consiste en generar pequeñas contracciones que proporcionan información sobre cómo sobrellevará el estrés al que se someterá el bebé en el momento del parto. Durante esta prueba se analiza los latidos del corazón para identificar posibles arritmias que pueden ser evitadas por métodos de nacimientos tales como por ejemplo la cesárea.

Esta prueba, que en inqlés se denomina nonstress test, se practica en la consulta del médico o en el área de partos del hospital. Mientras la madre está estirada, se le coloca un monitor fetal. Cada vez que la mujer nota que el bebé se mueve, aprieta un botón que marca una línea en el papel que va imprimiendo el monitor. Éste, además, va registrando la frecuencia cardíaca del feto.

Cuando el bebé se mueve, su frecuencia cardíaca se suele acelerar. Los médicos utilizan estos datos para evaluar cómo está tolerando el bebé la vida intrauterina. Con ello, decidirán si conviene o no tomar alguna medida especial.

Perfil biofísico

Esta prueba suele realizarse cuando hay una sospecha de que la salud del bebé no se desarrolla bien, o cuando hay antecedentes familiares de malformaciones o problemas fetales severos. También suele llevarse a cabo en madres que han salido de cuentas. En el perfil biofísico consiste en una serie de pruebas que se irán puntuando para detectar la salud general del pequeño. Las áreas que se analizan son:

  • movimientos respiratorios
  • movimientos corporales
  • tono muscular
  • cantidad de líquido amniótico
  • frecuencia cardíaca reactiva (prueba del estrés)

A lo largo de estas distintas pruebas el médico evalúa cómo respira el bebé. si su movimiento dentro del útero es normal o por el contrario apenas detecta movimiento, la masa muscular a través del movimiento de brazos y piernas, el volumen de líquido amniótico y la monitorización de la frecuencia cardiaca del niño en distintas situaciones. Cada una de estas áreas se puntúa con un 2, en caso de que los resultados de la prueba seas normales, 1, si se percibe algún pequeño problema, y 0, que determina claramente anomalías en el bebé. Sumando todo los resultados se obtiene la puntuación total.

34-semanas-de-embarazo

Una puntuación general baja indica que la salud del niño sufre problemas que deben considerarse. en este caso suele ser conveniente provocar el parto de forma inmediata. Si los resultados son son nota media, lo normal es repetir todas las pruebas para mejorar el diagnóstico y tomar una decisión. Todo depende del perfil obtenido y las características del embarazo.

En general la prueba del perfil biofísico puede ayudar a evaluar la salud de un feto con retraso de crecimiento intrauterino, el embarazo de una madre con diabetes, el desarrollo de un bebé que apenas se mueve, un embarazo de alto riesgo o la salud del bebé en madres que hayan salido de cuentas.  Esta prueba siempre se realiza junto con ecografías, ya que son las que mejor imagen pueden dar del pequeño.

Semana 33 de embarazo

publicado en: Tercer Trimestre de Embarazo | 1

Datos destacados

Edad del Feto: 31 semanas

Tamaño del bebé: El bebé habrá alcanzado los 2 kg aproximadamente, su longitud de vértex a rabadilla será de unos 30 cm y su estatura total alcanzará los 43 cm.

Tamaño de la madre: la parte superior de su útero se sitúa a unos 33 cm de la sínfisis púbica, unos 13 cm por encima del ombligo.Debería haber ganado entre 10 y 12,5 kg.

Seguirá ganando peso

Conforme su embarazo vaya progresando, seguirá ganando peso. Es posible que ahora esté ganando peso más deprisa que en ningún otro momento del embarazo. Esto se debe a que el bebé está atravesando un período de mayor crecimiento. Es posible que esté ganando hasta 225 g o más cada semana.

Siga alimentándose bien. Es posible que tenga más ardor de estómago que antes, pues el mayor tamaño del bebé no le dejará demasiado espacio para el estómago. Probablemente le sentará mejor hacer varias comidas poco abundantes en vez de comer copiosamente tres veces al día.

La alimentación durante el embarazo

Seguir una dieta equilibrada durante el embarazo es fundamental para garantizar la salud tanto de la madre como del bebé que crece en su interior. Comer verduras frescas, fruta, lácteos, proteínas de carnes blancas y alimentos integrales favorece un desarrollo normal y saludable del embarazo. Sin embargo, tan importante es saber los alimentos que debe siempre incluir en su dieta, como aquellos que es mejor evitar a la hora de preparar su menú. Aunque es cierto que su consumo no es altamente perjudicial para la madre y su futuro hijo, lo cierto es que pueden provocar algunos problemas que se pueden evitar tan solo eliminándolos durante la gestación de la dieta diaria.

33-semanas-de-embarazo

Un ejemplo lo encontramos en los alimentos con aditivos. Se desconoce a ciencia cierta de que manera negativa influyen en el desarrollo del feto, sin embargo, recomendamos que se ingieran en la menor proporción posible sustituyéndolos por alimentos naturales sin conservantes ni colorantes. En el caso de las verduras y las frutas, le recomendamos consumir productos ecológicos libres de pesticidas que en nada benefician a la salud tanto de la madre como del hijo. Acostúmbrese a lavar a conciencia todas las frutas y verduras antes de comérselas o cocinarlas, incluso aunque no suela comérselas con piel. Los contaminantes se le podrían quedar adheridos a las manos.

Un consejo, pele la piel de las verduras antes de consumirlas, así se asegura de eliminar la parte más contaminada de pesticidas. Otro de los alimentos que no debería ingerirse durante el embarazo con los pescados, en especial lo grandes, como por ejemplo el salmón, la panga o el emperador, ya que pueden estar contaminados de metales pesados o bifenilos policlorados. Procure abastecer su nevera solo en mercados donde garanticen que el pescado ha sido obtenido de aguas libres de contaminación, como por ejemplo piscifactorías.

Peso en un embarazo múltiple

Si está esperando más de un bebé, la alimentación y su aumento de peso es vital para el perfecto desarrollo de los pequeños. Los alimentos son la principal fuente de calorías y nutrientes al organismo, sin embargo, cuando se espera más de un niño recomendamos fortalecer esa alimentación con complejos vitamínicos para embarazadas que refuercen las defensas tanto de la madre como de los pequeños. No se obsesione por los kilos, sin embargo, recuerde que si no coge un peso óptimo al principio de la gestación tendrá más probabilidades de desarrollar preeclampsia,, un trastorno que puede provocar fuertes dolores físicos e hipertensión, además de parir niños con bajo peso, lo que supone un alto riesgo para la supervivencia de los pequeños.

El aumento de peso medio para una mujer de complexión normal que esté esperando gemelos es de unos 20,5 kg aporximadamente. No se alarme cuando su médico le indique el peso que debería ganar. Los estudios muestran que, si una mujer embarazada de varios fetos gana la cantidad de peso deseable, tiene más probabilidades de que los bebés nazcan sanos.

Semana 32 de Embarazo

publicado en: Tercer Trimestre de Embarazo | 0

Datos destacados

Edad del Feto: 30 semanas

Tamaño del bebé: A estas alturas el pequeño rondará los 1,8 kg aproximadamente, su longitud de vértex a rabadilla será de unos 29 cm y su estatura total alcanzará muy previsiblemente los 42 cm.

Tamaño de la madre: la parte superior de su útero se sitúa a unos 12 cm por encima del ombligo, a unos 31 cm de la sínfisis púbica.

Visitas al médico durante su embarazo

Hasta la 32 semanas de embarazo, lo normal es que las visitas al médico tuvieran una regularidad mensual, siempre y cuando no hubieran surgido complicaciones de ningún tipo. Sin embargo, a partir de este momento la mayoría de los doctores aumentan la regularidad de las visitas cada dos semanas para controlar de una forma más detallada la evolución de su embarazo.

Es recomendable asistir a clases de preparación al parto para mejorar su seguridad ante el futuro alumbramiento y la capacidad de conocer y saber controlar todas las etapas que tendrán lugar durante el parto. La información es muy importante para reducir el estrés que la madre pueda tener el día que vaya a dar a luz, de ahí la necesidad de preguntar todas aquellas dudas sobre procedimientos que se lleva a cabo, recomendaciones, alimentación los días previos, etc.

Hemorragias postparto

Se encuentra en la semana 32, y es posible que ya esté informándose del proceso de dar a luz y sus posible complicaciones. Por ello, es importante que conozca las diferencias entre las pérdidas de sangre en el alumbramiento, algo muy habitual, y las hemorragias postparto.

Perder algo de sangre durante el alumbramiento es normal. Sin embargo, tener una fuerte hemorragia pos parto es distinto y debe estar muy controlada por los médicos para evitar males mayores. Por hemorragia posparto entendemos una pérdida de sangre que supere los 500 mililitros durante las siguientes 24 horas después del nacimiento. Los motivos de este tipo de hemorragias son diversos e incluyen que el útero no se haya contraído después del parto, o a las heridas y desgarros que hayan podido producirse en la vagina y/o en el cuello del útero durante el mismo.

32-semanas-de-embarazo

Otras causas posibles son las lesiones que se producen en el tracto genital llevado a cabo durante el parto, como por ejemplo las episiotomías sangrantes, o los desgarros y perforaciones del útero. Estas hemorragias puede deberse a que los vasos sanguíneos no se contraen como deberían después de dar a luz, normalmente porque el parto ha sido o muy rápido o demasiado lento, o a que haya una infección uterina, un útero distendido (muy común en mujeres que han tenido más de un bebé) o a los efectos de la oxitocina sintética que suele utilizarse para provocar contracciones o hacerlas más fuertes.

Las hemorragias importantes también pueden estar provocadas por la retención de tejido placentario.En estos casos, se expulsa la mayor parte de la placenta, pero parte de ella permanece en el interior del útero. La retención de tejido placentario puede provocar pérdidas de sangre inmediatamente después del parto o al cabo de varias semanas o, incluso, meses.

Los problemas de coagulación sanguínea también pueden provocar hemorragias. Éstos pueden estar relacionados con el embarazo o deberse a un problema médico congénito. Cualquier pérdida de sangre después del parto requiere cuidados constantes por parte del personal sanitario.

Consejo sobre alimentación: Complejo vitamínico prenatal

Muchas embarazadas tienen problemas de anemia por falta de hierro, de ahí la importancia de nutrirse con un complejo vitamínico que refuerce las defensas de la madre y el bienestar del bebé. Una mujer con anemia corre un gran riesgo de sufrir una hemorragia durante el parto y la necesidad de una transfusión. Por ese motivo, en el momento en que la analítica de sangre revele falta de hierro es muy recomendable complementar su alimentación con un buen complejo vitamínico prenatal.