36 semanas de embarazo

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Edad del feto: 34 semanas

¿Qué tamaño tiene su bebé?

A estas alturas, su bebé pesa aproximadamente 2,7 kg; su longitud de vértex a rabadilla es de unos 34 cm, y su estatura total de 46 cm.

¿Qué tamaño tiene usted?

La parte superior de su útero se encuentra a unos 36 cm de la sínfisis púbica, más de 14 cm por encima del ombligo.

Lo más probable es que se sienta como si ya no le quedara más espacio en su interior! Su útero ha aumentado de volumen considerablemente durante las últimas semanas conforme el bebé iba creciendo en su interior. Ahora probablemente notará el útero justo debajo de las costillas.

Cómo crece y se desarrolla el bebé

Madurez pulmonar y respiratoria

Una parte muy importante del proceso madurativo de un feto es la maduración de los pulmones y del sistema respiratorio. Si un bebé nace prematuramente, uno de los problemas más habituales es el síndrome de insuficiencia respiratoria del recién nacido, también denominado enfermedad de la membrana hialino. En estos casos, los pulmones no han madurado completamente, y el bebé no puede respirar sin ayuda, por lo que se le tiene que administrar oxígeno.

Es posible que se tenga que conectar a una máquina, como un ventilador, para que pueda respirar correctamente.

A principios de los años setenta, los científicos desarrollaron dos métodos para evaluar la madurez de los pulmones fetales. Ambos métodos requieren practicar una amniocentesis. El primer método, la razón L/E (lecitina/esfingomelina), permite determinar si un bebé podrá respirar por sí solo después del parto.

La razón L/E no suele indicar que los pulmones de un bebé están maduros antes de las semana 34 (edad gestacional). En este momento, la razón existente entre los dos factores sanguíneos mencionados presentes en el líquido amniótico se modifica. Los niveles de lecitina ascienden, y los de esfingomelina descienden. La razón entre estas dos sustancias es lo que indica si los pulmones del feto están o no maduros.

La otra forma de evaluar la madurez de los pulmones del bebé es mediante la prueba del fosfatidilglicerol. Si se detecta esta sustancia en el líquido amniótico (resultado positivo), los médicos se tranquilizan; probablemente el bebé no presentará el síndrome de insuficiencia respiratoria del recién nacido.

En los pulmones hay células específicas que producen sustancias químicas que son fundamentales para que el bebé pueda respirar inmediatamente después del parto. Una parte importante de la capacidad respiratoria de un recién nacido está determinada por una sustancia química denominada surfactante. Un bebé prematuro puede nacer sin esta sustancia en los pulmones. No obstante, esta sustancia se puede introducir directamente en los pulmones del bebé para impedir que desarrolle el síndrome de insuficiencia respiratoria del recién nacido. Muchos de los bebés prematuros a quienes se les administra esta sustancia no tienen que ser conectados a un aparato de respiración asistida; pueden respirar por sí solos.

Cambios que le afectan a usted

Solamente faltan 4 o 5 semanas para la fecha de la salida de cuentas. Es normal que ya empiece a estar deseosa de que llegue el día del parto. Pero no le se le ocurra pedirle al médico que le induzca el parto a estas alturas.

Es posible que ya haya ganado entre 11,25 y 13,5 kg, y todavía le queda un mes de embarazo. De todos modos, no es nada raro que a partir de ahora se mantenga en el mismo peso en las sucesivas visitas.

En este momento tiene en su interior la máxima cantidad de líquido amniótico. En las semanas que se avecinan, el bebé seguirá creciendo. No obstante, su cuerpo reabsorberá parte del líquido amniótico, que no hace sino ocupar parte del espacio que podría ocupar el bebé. Es posible que note un cambio en las sensaciones que experimenta cuando se mueve el bebé. Algunas mujeres tienen la impresión de que el bebé no se mueve tanto como antes.

Cómo repercute su comportamiento en el desarrollo del bebé

La alimentación

Comer pescado puede ser una opción saludable durante el embarazo. Los ácidos y grasas omega-3, que se encuentran en el pescado, ayudan a controlar la tensión arterial y la preeclampsia. También favorecen el desarrollo cerebral del feto. De todos modos, no se exceda. No necesita más de 2,4 mg de ácidos grasas omega-3 diarios. Entre el pescado rico en estos aceites se incluye el salmón, la caballa, el arenque y el atún. Las investigaciones han demostrado que las mujeres que toman una variedad de pescados durante el embarazo, éste es más largo y dan a luz a bebés con mayor peso.

Cuanto más tiempo está un bebé dentro del útero, más probabilidades tiene de nacer sano.

Muchos peces está n contaminados con metilmercurio. Si una persona consume mucho pescado contaminado, correrá el riesgo de sufrir un envenenamiento por metilmercurio. Esta sustancia puede traspasar la placenta y llegar al feto. Durante el embarazo, reduzca el consumo de tiburón, pez espada y atún a un mínimo de 450 g al mes. El atún enlatado es más seguro, pero no tome más de dos latas de 170 g a la semana.

Hay muchas especies de peces entre las que puede elegir para ingerir una cantidad adecuada de nutrientes esenciales, vitaminas y minerales. La mayoría de los peces contienen poca grasa y son ricos en vitamina B, cobre, hierro, selenio y zinc. La lista que figura a continuación contiene pescados y mariscos que puede consumir en cualquier momento del embarazo; prepáreselos cocidos, asados, a la parrilla o al vapor. No abuse de la mantequilla y los fritos.

Róbalo
• pez gato
• almeja
• cangrejo
• roncador
• platija

pesca de agua dulce
• arenque
• langosta
• caballa
• aguja

pesca de agua salada
• ostra
• hipogloso del Pacífico
• abadejo
• salmón
• camarón
• lenguado

También debería saber …

Parto por cesárea

La mayoría de mujeres esperan tener un parto vaginal, pero la cesárea siempre es una posibilidad. En una cesá rea el bebé se extrae por una incisión practicada en la pared abdominal y el útero de la madre.

Motivos para practicar una cesárea

Las cesá reas se practican por muchos motivos, el más frecuente de los cuales es haber tenido un parto por cesá rea previamente. No obstante, algunas mujeres que han tenido un parto por cesárea pueden dar a luz vaginalmente en embarazos posteriores. Remítase a las explicaciones de la página 351. Si le practicaron una cesá rea en un embarazo anterior, pero a usted le gustaría dar a luz vaginalmente en esta ocasión, coménteselo a su médico. Existe el riesgo de que la cicatriz quirúrgica interna de la cesárea se abra durante el parto subsiguiente, lo que puede tener graves consecuencias. En estos casos, se suele aconsejar volver a practicar una cesárea para impedir la rotura del útero. No obstante, si el embarazo y el parto se monitorizan con sumo cuidado, algunas mujeres pueden tener un parto vaginal normal después de haber dado a luz mediante cesárea.

Las cesáreas también se practican cuando se constata que el bebé es demasiado grande para pasar por el canal del parto. Esto se denomina desproporción cefalopélvica. La desproporción cefalopélvica se puede sospechar durante el embarazo, sin embargo es algo que únicamente se puede confirmar una vez iniciado el parto.

El sufrimiento fetal es otro de los posibles motivos que pueden llevar a practicar una cesárea. Los médicos utilizan monitores fetales durante el parto para controlar el latido cardíaco del feto y su respuesta al parto. Si el latido cardíaco indica que el feto está teniendo problemas con las contracciones del parto, a veces se hace necesario practicar una cesárea para poder asegurar el bienestar del bebé.

Cuando el cordón umbilical queda aprisionado, a veces es necesario practicar una cesárea. El cordón umbilical puede salir por la vagina antes que la cabeza del bebé o puede quedar aprisionado por el cuerpo del bebé. Esto es muy peligroso, ya que puede bloquear la irrigación sanguínea que le llega al bebé. Una cesárea también puede ser necesaria cuando el bebé viene de nalgas, lo que significa que los pies y las nalgas del bebé entran primero en el canal del parto. Expulsar los hombros y la cabeza del bebé después del cuerpo puede provocar lesiones en la cabeza o en el cuello, sobre todo si se trata del primer embarazo.

El desprendimiento de placenta y la placenta previa también son buenos motivos para practicar una cesárea. Si la placenta se separa del útero antes del parto (desprendimiento de placenta), el bebé pierde el suministro de oxígeno y nutrientes. Esto se suele diagnosticar cuando la madre presenta una fuerte hemorragia vaginal. Cuando se da el caso de que la placenta bloquea el canal del parto (placenta previa), el bebé sólo puede nacer mediante parto por cesárea.

Incremento de la tasa de cesáreas

En 1965, sólo el 4% de los partos eran por cesárea. Hoy en día, en muchos países industrializados los partos por cesárea representan aproximadamente el 20% de todos los partos, y en algunas áreas se supera este porcentaje. Este incremento se debe en parte a una monitorización más estricta del feto durante el parto y al empleo de procedimientos más seguros en la práctica de la cesárea.

Otra de las causas del incremento de la tasa de cesá rea es que los bebés que nacen hoy en día son más grandes. Cuando un bebé es muy grande, a veces la única forma posible de que venga al mundo es mediante cesá rea. Los investigadores creen que el incremento en el tamaño de los bebés obedece a que las mujeres embarazadas se alimentan mejor y no fuman durante el embarazo. También es posible que este incremento de los partos por cesárea se deba a la mayor presión a que están sometidos los médicos para asegurar el bienestar del bebé.

¿En qué consiste una cesárea?

En el caso de que le tengan que practicar una cesárea, es posible que pueda estar consciente durante todo el proceso. El anestesista probablemente le administrará una anestesia epidural o raquídea. (Los distintos tipos de anestesia se explican en la semana 39.) Si usted está consciente durante el proceso, ipodré ver al bebé en cuanto nazca!

En una cesá rea se practica una incisión que atraviesa la piel de la pared abdominal hasta llegar al útero. Se corta la pared del útero y después el saco amniótico que contiene al bebé y a la placenta, extrayéndose al bebé a través de la abertura. Después se extrae la placenta y se cose el útero a capas con una sutura absorbible que no es preciso extraer. El resto del abdomen también se cose con hilo absorbible.

La mayoría de las cesá reas que se practican hoy en día son cesáreas bajas cervicales o cesá reas bajas transversas. Esto significa que la incisión se realiza en la parte inferior del útero.

Antes, las cesáreas se solían practicar efectuando una incisión clásica, en la cual el útero se cortaba desde la línea media hacia abajo.

Este tipo de incisiones no cicatrizan tan bien como las incisiones bajas.

cervicales. Al estar hecho el corte en la parte muscular del útero, es más fácil que se abra a causa de las contracciones que acompañan al parto vagina!. Esto puede provocar una fuerte hemorragia y puede ser muy perjudicial para el bebé. Si en un parto anterior por cesárea le practicaron una incisión clásica, todos los partos que tenga en el futuro deberán ser por cesá rea.

La incisión en forma de T invertida es otra forma de practicar la cesá rea. Esta incisión, que surca el útero longitudinal y transversalmente, permite disponer de más espacio para extraer al bebé. Si le practican este tipo de incisión, todos los partos que tenga después deberán ser por cesárea, pues también es fácil que se abra a causa de las contracciones uterinas.

Ventajas e inconvenientes del parto por cesárea

El parto por cesárea tiene sus ventajas; la principal es que permite dar a luz a un bebé sano. Es posible que el bebé que lleve en el vientre sea demasiado grande para pasar por su pelvis. En tal caso, la única forma de dar a luz es mediante una cesárea. No obstante, en general una mujer tiene que pasar por la experiencia de un parto para que su médico compruebe si el bebé cabe o no por el canal del parto. La mayoría de las veces es imposible predecir si una mujer podrá o no dar a luz vaginalmente.

y lleva consigo todos los riesgos asociados a una intervención quirúrgica. Entre estos riesgos cabe señalar posibles infecciones, el shock provocado por la pérdida de sangre, la posibilidad de que se formen coágulos de sangre y las lesiones de otros órganos, como la vejiga y el recto. Además, la cesárea exige que la madre permanezca más tiempo internada en el hospital que en un parto vaginal rutinario.

La recuperación de una cesárea es más larga que la de un parto vaginal. Recuperarse completamente de este tipo de intervenciones suele costar entre 4 y 6 semanas.

¿Tendrán que practicarle una cesárea?

Estaría bien saber con antelación si van a tener que hacerle una cesá rea antes de que se ponga de parto. Lamentablemente, suele ser necesario esperar a que empiecen las contracciones del parto por una serie de razones. Es imposible predecir si las contracciones del parto van a estresar al bebé, y suele ser bastante difícil predecir si el bebé va a caber por el canal del parto.

Algunas mujeres opinan que, si les tienen que practicar una cesárea, «no será lo mismo que dar a luz a un bebé.» Creen equivocadamente que no vivirán todo el proceso del nacimiento. Eso no es cierto. iNo habrán fracasado en nada!

Parto vaginal después de una cesárea

Debería intentar un parto vaginal si en un embarazo anterior le practicaron una cesárea? Dar a luz vaginalmente después de haber tenido un parto por cesárea cada vez es más habitual. Médicamente hablando, el método de dar a luz no es tan importante como el bienestar del bebé.

Antes de tomar ninguna decisión, usted y su médico deberían sopesar los pros y los contras de ambos tipos de partos tanto para usted como para el bebé. En algunos casos, no tendrán mucha elección. En otros, es posible que usted y el médico prefieran intentar el parto vaginal. Algunas mujeres prefieren que les vuelvan a practicar una cesárea desde el principio, porque no quieren intentar el parto vaginal para tener que acabar, de todos modos, con una cesárea.

Ventajas y riesgos de un parto vaginal después de una cesárea Las ventajas de un parto vaginal incluyen una disminución de riesgos de problemas asociados con cirugía mayor, como es la cesárea. La recuperación después de un parto vaginal es corta. Usted puede salir del hospital y estar en casa en un plazo más corto de tiempo.

Si usted es pequeña y el bebé es grande, puede necesitar una cesá rea. Un parto múltiple puede hacer difícil o imposible el parto vaginal sin peligro para los bebés. Problemas como la hipertensión o la diabetes pueden requerir repetir una cesárea.

Si a usted le gustaría intentar un parto vaginal después de haber tenido un parto por cesárea, coménteselo a su médico con suficiente antelación para que pueda planificar las cosas. Probablemente le monitorizarán el parto mediante monitores fetales. Y es posible que le abran una vía por si fuera necesario practicarle una cesárea.

Analice detenidamente las ventajas y los riesgos de intentar un parto vaginal después de que le hayan practicado una cesárea. Sopese las ventajas y los inconvenientes con su médico y con su pareja antes de tomar una decisión definitiva. No tema pedirle a su médico su opinión sobre las probabilidades que tiene de tener un parto vaginal con éxito. Él conoce bien su salud y la historia de su embarazo.

No olvide que tener un bebé es una empresa de 9 meses de duración. Aunque le tengan que practicar una cesárea, habrá hecho una gran proeza. Después de la cesárea, podrá coger en brazos al bebé y tal vez hasta amamantarlo.

Semana 35 de embarazo

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Datos destacados

Edad del Feto: 33 semanas

Tamaño del bebé: El bebé habrá alcanzado los 2,5 kg aproximadamente, su longitud de vértex a rabadilla será de unos 33 cm y su estatura total alcanzará los 45 cm.

Tamaño de la madre: la parte superior de su útero se sitúa a unos 35 cm de la sínfisis púbica, unos 15 cm por encima del ombligo. En este momento la madre ha tenido que ganar entre 10 y 13 kilos, aunque insistimos que en caso de no ser así, lo importante es mantener un aumento progresivo de peso para garantizar el perfecto desarrollo del bebé.

Cambios que afectan a la madre: Aligeramiento

Cuando falten pocas semanas para dar a luz, es normal que la madre sienta ciertos cambios dentro de su abdomen o que al medir su distancia desde el ombligo hasta la sínfisis pública parezca que haya disminuido. El principal motivo es que el bebé se esté preparándose para el parto colocándose de la mejor manera. Sin embargo, también puede deberse a una reducción del líquido amniótico, que a veces tiene lugar sin que se produzca rotura de membranas ni pérdida de líquido. Este cambio suele denominarse “aligeramiento”. De todos modos, si no experimenta ninguno de estos síntomas, no se preocupe ya que no es algo que ocurre en todos los embarazos. Lo que sí será normal es que el bebé descienda durante el partoo justo antes de que comience.

Ventajas e inconvenientes del aligeramiento

Entre las ventajas de que el bebé se coloque pronto en el canal del parto se encuentra el hecho de que la madre dispondrá de un mayor espacio en la parte superior del abdomen, lo que le permitirá respirar mejor al poder expandir más los pulmones. Pero, al descender, el bebé le comprimirá más la pelvis, la vejiga y el recto, lo que le resultará molesto.

Es posible que, al explorarla, el médico le diga que el bebé todavía “no está en la pelvis”, “no ha descendido” o “todavía está alto”, refiriéndose a que todavía no se ha encajado en el canal del parto. De todos modos, las cosas pueden cambiar rápidamente.

Si el médico le dice que el bebé está “flotando”, se referirá a que parte de su cuerpo se encuentra en la parte superior del canal del parto, pero el bebé aún no se ha encajado en este canal. Hasta es posible que el bebé se aleje de los dedos del médico durante la exploración.

Sensaciones que la madre puede experimentar

35-semanas-de-embarazo

Lo primero que recomendamos es que ante cualquier duda sobre las sensaciones que tengan, acudanrápidamente a su médico para que pueda informarles sobre los cambios a los que se está enfrentando. A estas alturas del embarazo, algunas mujeres tienen la desagradable sensación de que “se les va a salir” el bebé. Esta sensación se debe a la mayor presión que ejerce el bebé después de descender por el canal del parto.

Es posible que convenga explorarle la pelvis para ver cuánto ha descendido la cabeza del bebé en el canal del parto. En la mayoría de los casos, no suele haber ningún motivo para preocuparse, pero, al ocupar el bebé una posición más baja que durante el resto del embarazo, es normal que la madre experimente más presión en el bajo vientre.

El “hormigue” es otra de las sensaciones descritas más comunes entre las madres que pronto darán a luz. Se trata de una especie de cosquilleo o pérdida de la sensibilidad en la pelvis provocada por la presión que ejerce el bebé. Es un síntoma bastante habitual y que no debe ser motivo de preocupación. Es posible que siga experimentando estas sensaciones hasta el día del parto. Para reducir la presión ejercida sobre la pelvis y sobre los nervios, venas y arterias de la zona pélvica, puede irle bien estirarse sobre un costado. Si se intensifican estas sensaciones, coménteselo a su médico. No intente mover al bebé o desplazarlo hacia arriba. Podría ser peligroso para ambos.

Consejo en alimentación

No pierda el tiempo controlando su colesterol ya que sus niveles normales siempre aumentarán durante el embarazo debido al continuo cambio hormonal. Comience a regulárselo de nuevo una vez haya dado a luz o hasta que deje de amamantar a su bebé para pode saber con información válida sus niveles generales de colesterol en sangre.

Semana 34 de embarazo

publicado en: Tercer Trimestre de Embarazo | 0

Datos destacados

Edad del Feto: 32 semanas

Tamaño del bebé: El bebé habrá alcanzado los 2,3 kg aproximadamente, su longitud de vértex a rabadilla será de unos 32 cm y su estatura total alcanzará los 44 cm.

Tamaño de la madre: la parte superior de su útero se sitúa a unos 34 cm de la sínfisis púbica, unos 14 cm por encima del ombligo. Si estas medidas no coinciden con usted o con futuras madres a las que haya consultado no se apure, lo importante de esta última etapa del embarazo es que vaya ganando peso de forma progresiva, ya que esto significa que el bebé poco a poco va creciendo con normalidad dentro de su útero para finalizar su crecimiento óptimo antes del parto.

Pruebas prenatales

Uno de los mayores miedos a los que se enfrenta una mujer embarazada es a la de saber si su bebé nacerá completamente sano. Es por ello que a lo largo del embarazo su médico le realizará numerosas pruebas prenatales que identificarán la salud del feto dentro del útero y podrán localizar posibles problemas del bebé.

Ecografía y monitorización fetal

La ecografía es una de las pruebas más comunes y repetidas que se realizan a todas las futuras madres. Esta prueba permite ver al niño dentro del útero y detecta posibles malformaciones, así como problemas en el desarrollo de los órganos del feto que pueden indicar graves problemas en el embarazo. Otra prueba que puede determinar la salud del bebé es la monitorización fetal, una prueba que consiste en generar pequeñas contracciones que proporcionan información sobre cómo sobrellevará el estrés al que se someterá el bebé en el momento del parto. Durante esta prueba se analiza los latidos del corazón para identificar posibles arritmias que pueden ser evitadas por métodos de nacimientos tales como por ejemplo la cesárea.

Esta prueba, que en inqlés se denomina nonstress test, se practica en la consulta del médico o en el área de partos del hospital. Mientras la madre está estirada, se le coloca un monitor fetal. Cada vez que la mujer nota que el bebé se mueve, aprieta un botón que marca una línea en el papel que va imprimiendo el monitor. Éste, además, va registrando la frecuencia cardíaca del feto.

Cuando el bebé se mueve, su frecuencia cardíaca se suele acelerar. Los médicos utilizan estos datos para evaluar cómo está tolerando el bebé la vida intrauterina. Con ello, decidirán si conviene o no tomar alguna medida especial.

Perfil biofísico

Esta prueba suele realizarse cuando hay una sospecha de que la salud del bebé no se desarrolla bien, o cuando hay antecedentes familiares de malformaciones o problemas fetales severos. También suele llevarse a cabo en madres que han salido de cuentas. En el perfil biofísico consiste en una serie de pruebas que se irán puntuando para detectar la salud general del pequeño. Las áreas que se analizan son:

  • movimientos respiratorios
  • movimientos corporales
  • tono muscular
  • cantidad de líquido amniótico
  • frecuencia cardíaca reactiva (prueba del estrés)

A lo largo de estas distintas pruebas el médico evalúa cómo respira el bebé. si su movimiento dentro del útero es normal o por el contrario apenas detecta movimiento, la masa muscular a través del movimiento de brazos y piernas, el volumen de líquido amniótico y la monitorización de la frecuencia cardiaca del niño en distintas situaciones. Cada una de estas áreas se puntúa con un 2, en caso de que los resultados de la prueba seas normales, 1, si se percibe algún pequeño problema, y 0, que determina claramente anomalías en el bebé. Sumando todo los resultados se obtiene la puntuación total.

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Una puntuación general baja indica que la salud del niño sufre problemas que deben considerarse. en este caso suele ser conveniente provocar el parto de forma inmediata. Si los resultados son son nota media, lo normal es repetir todas las pruebas para mejorar el diagnóstico y tomar una decisión. Todo depende del perfil obtenido y las características del embarazo.

En general la prueba del perfil biofísico puede ayudar a evaluar la salud de un feto con retraso de crecimiento intrauterino, el embarazo de una madre con diabetes, el desarrollo de un bebé que apenas se mueve, un embarazo de alto riesgo o la salud del bebé en madres que hayan salido de cuentas.  Esta prueba siempre se realiza junto con ecografías, ya que son las que mejor imagen pueden dar del pequeño.

Semana 33 de embarazo

publicado en: Tercer Trimestre de Embarazo | 1

Datos destacados

Edad del Feto: 31 semanas

Tamaño del bebé: El bebé habrá alcanzado los 2 kg aproximadamente, su longitud de vértex a rabadilla será de unos 30 cm y su estatura total alcanzará los 43 cm.

Tamaño de la madre: la parte superior de su útero se sitúa a unos 33 cm de la sínfisis púbica, unos 13 cm por encima del ombligo.Debería haber ganado entre 10 y 12,5 kg.

Seguirá ganando peso

Conforme su embarazo vaya progresando, seguirá ganando peso. Es posible que ahora esté ganando peso más deprisa que en ningún otro momento del embarazo. Esto se debe a que el bebé está atravesando un período de mayor crecimiento. Es posible que esté ganando hasta 225 g o más cada semana.

Siga alimentándose bien. Es posible que tenga más ardor de estómago que antes, pues el mayor tamaño del bebé no le dejará demasiado espacio para el estómago. Probablemente le sentará mejor hacer varias comidas poco abundantes en vez de comer copiosamente tres veces al día.

La alimentación durante el embarazo

Seguir una dieta equilibrada durante el embarazo es fundamental para garantizar la salud tanto de la madre como del bebé que crece en su interior. Comer verduras frescas, fruta, lácteos, proteínas de carnes blancas y alimentos integrales favorece un desarrollo normal y saludable del embarazo. Sin embargo, tan importante es saber los alimentos que debe siempre incluir en su dieta, como aquellos que es mejor evitar a la hora de preparar su menú. Aunque es cierto que su consumo no es altamente perjudicial para la madre y su futuro hijo, lo cierto es que pueden provocar algunos problemas que se pueden evitar tan solo eliminándolos durante la gestación de la dieta diaria.

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Un ejemplo lo encontramos en los alimentos con aditivos. Se desconoce a ciencia cierta de que manera negativa influyen en el desarrollo del feto, sin embargo, recomendamos que se ingieran en la menor proporción posible sustituyéndolos por alimentos naturales sin conservantes ni colorantes. En el caso de las verduras y las frutas, le recomendamos consumir productos ecológicos libres de pesticidas que en nada benefician a la salud tanto de la madre como del hijo. Acostúmbrese a lavar a conciencia todas las frutas y verduras antes de comérselas o cocinarlas, incluso aunque no suela comérselas con piel. Los contaminantes se le podrían quedar adheridos a las manos.

Un consejo, pele la piel de las verduras antes de consumirlas, así se asegura de eliminar la parte más contaminada de pesticidas. Otro de los alimentos que no debería ingerirse durante el embarazo con los pescados, en especial lo grandes, como por ejemplo el salmón, la panga o el emperador, ya que pueden estar contaminados de metales pesados o bifenilos policlorados. Procure abastecer su nevera solo en mercados donde garanticen que el pescado ha sido obtenido de aguas libres de contaminación, como por ejemplo piscifactorías.

Peso en un embarazo múltiple

Si está esperando más de un bebé, la alimentación y su aumento de peso es vital para el perfecto desarrollo de los pequeños. Los alimentos son la principal fuente de calorías y nutrientes al organismo, sin embargo, cuando se espera más de un niño recomendamos fortalecer esa alimentación con complejos vitamínicos para embarazadas que refuercen las defensas tanto de la madre como de los pequeños. No se obsesione por los kilos, sin embargo, recuerde que si no coge un peso óptimo al principio de la gestación tendrá más probabilidades de desarrollar preeclampsia,, un trastorno que puede provocar fuertes dolores físicos e hipertensión, además de parir niños con bajo peso, lo que supone un alto riesgo para la supervivencia de los pequeños.

El aumento de peso medio para una mujer de complexión normal que esté esperando gemelos es de unos 20,5 kg aporximadamente. No se alarme cuando su médico le indique el peso que debería ganar. Los estudios muestran que, si una mujer embarazada de varios fetos gana la cantidad de peso deseable, tiene más probabilidades de que los bebés nazcan sanos.