Bebés prematuros

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Los bebés prematuros tienen muchas más probabilidades de tener problemas de salud, así como de padecer un alto riesgo de muerte fetal, debido a su falta de desarrollo y su poco peso, que suele rondar los 2,5 kg.

Es muy corriente las discapacidades tanto mentales como motoras de los niños que nace de forma prematura. Muchos de los bebés pertenecientes al grupo de menos peso presentan discapacidades, algo que se va reduciendo cuanto menos prematuro ha sido el nacimiento. En la mayoría de los casos, es mejor que el bebé se desarrolle dentro del útero el mayor tiempo posible (siempre y cuando no sobre pasen las 42 semanas de gestación), sin embargo, pueden existir situaciones como por ejemplo la falta de oxígeno que le llega al niño, que hagan que el médico adelante el nacimiento del pequeño.

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En casos como este, lo primero que hay que evaluar es el peso del niño para determinar aproximadamente sus probabilidades de supervivencia. Los niños con un peso inferior a los 700 gramos, suelen tener una tasa de mortalidad superior al 50%, sin embarco, esta tasa se va reduciendo drásticamente cuanto más grande el el niño, de forma que si el bebé pesa alrededor de los 900 gramos, su tasa de supervivencia alcanza el 70%.

En la actualidad hemos llegado a alcanzar métodos que permiten la supervivencia de bebés con sólo 25 semanas de gestación. A pesar de ello, en estos casos es importante evaluar posibles problemas físicos y psíquicos para conocer cómo podrá ser la calidad de vida del niño en el futuro.

Causas del parto prematuro

Existen múltiples causas que provocan que un parto sea prematuro. La edad de la madre y diversos problemas o anomalías en el útero o el feto puede provocar que el bebé nazca prematuramente, por eso es importante evaluar qué puede provocar un parto prematuro antes de que se inicie el alumbramiento activo. Existe una prueba que se realiza a la madre que permite saber las posibilidades aproximadas de que una mujer pueda parir antes de hora. Esta prueba consiste en analizar los niveles de estriol en la saliva de la madre, ya que esa sustancia suele elevarse exponencialmente días antes de dar a luz. Cuando esto sucede, los resultados indican que la mujer tiene casi 8 veces más posibilidades de alumbrar antes de llagar a la semana 37 del embarazo.

Algunas de las principales causas que provocan nacimiento prematuros son:

  • Embarazo múltiple
  • Desprendimiento de placenta
  • Placenta previa
  • Retención del RCIU
  • Anomalías del feto
  • Anomalías del útero
  • Enfermedad materna
  • Aborto tardía de un embarazo anterior

Retraso del crecimiento intrauterino (RCIU)

El retraso del crecimiento intrauterino (RCIU) califica a un feto que no crece tan deprisa como debería. Los bebés con RCIU tienen más probabilidades de presentar problemas graves. (En la Semana 31 tratamos este tema en mayor profundidad.)

Aunque la palabra “retraso” puede despertar cierta preocupación en la futura madre, en este caso no se refiere al desarrollo o a la función del cerebro del feto. Significa que el crecimiento y el tamaño global del bebé son menores de lo normal: se considera que crecimiento y tamaño están relacionados.

Cómo evitar que nazcan bebés prematuros

Cuando un médico detecta que una mujer corre el riesgo de tener un parto prematuro, lo normal es que le obliguen a guardar máximo reposo todo el tiempo que sea posible para disminuir las probabilidades de que la madre de a luz. Otro tratamiento que suele llevarse en mujeres con riesgo de tener un bebé prematuro es utilizar agentes tocolíticos, también conocidos como agente betaadrenérgicos, que a pesar de su extravagante nombre, no son más que simples relajantes musculares que consiguen relajar el feto. Sin embargo, este tratamiento suele administrarse en embarazos con un riesgo muy alto de finalizar demasiado prematuramente, ya que pueden tener efectos secundarios sobre la madre, como por ejemplo:

  • Hipotensión
  • Edema pulmonar
  • Altos niveles de azúcar
  • Bajos índices de potasio en sangre
  • Fiebre
  • Dolor de cabeza
  • Vómitos
  • Taquicardia

Problemas, además, que pueden afectar directamente al feto, ya que según diversos estudios, se han detectado que estos bebés también tienen una frecuencia cardiaca alta o niveles de azúcar por encima de lo normal. En la actualidad, existen pocos fármacos aprobados por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, en España es común la ritodrina y el sabutamol.

La ritodrina se puede administrar de tres formas distintas: por vía intravenosa, por vía intramuscular y por vía oral. Generalmente se empieza a administrar por vía intravenosa, motivo por el cual el tratamiento puede requerir un internamiento hospitalario de un par de días o más.

Cuando remiten las contracciones, por regla general la ritodrina se pasa a tomar en forma de comprimido, cada dos a cuatro horas. Este fármaco se puede utilizar durante el embarazo cuando se han cumplido más de 20 semanas de gestación y menos de 36.

En algunos casos se empieza directamente administrando ritodrina por vía oral, sin utilizar primero la vía intravenosa. Esto es lo que se suele hacer cuando la mujer tiene una historia de partos prematuros o bien un embarazo múltiple.

La terbutalina también se utiliza en algunos países como relajante muscular. Aunque se ha demostrado su eficacia, todavía no ha sido aprobada por la FDA de Estados Unidos. Los efectos secundarios adversos de la terbutalina son similares a 105 de la ritodrina.

Ecografía y embarazo

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Aunque los médicos, los hospitales y las compañías de seguros no se ponen de acuerdo sobre cuándo debe practicarse una ecografía ni sobre si todas las mujeres deberían hacerse ecografías durante el embarazo, no cabe duda de que esta prueba tiene su razón de ser.

Aparte de que se trata de una prueba no invasiva y sin riesgos conocidos, se ha demostrado que su uso permite mejorar los resultados del embarazo. En las ecografías se utilizan ondas sonoras de alta frecuencia que se producen aplicando una corriente alterna a un transductor.

Beneficios de la ecografía

  • Determinar el tamaño y la tasa de crecimiento del embrión o el feto.
  • Identificar malformaciones congénitas, como la hidrocefalia y la microcefalia.
  • Ayudar a detectar el embarazo en las primeras fases.
  • Determinar la posición de un DIU.
  • Identificar la presencia de dos o más fetos.
  • Combinando con distintas pruebas, como la amniocentesis, la cordocentesis y la biopsia de las vellosidades del corion, permite seleccionar un lugar adecuado para extraer las muestras.
  • Comprobar la ubicación, tamaño y madurez de la placenta.
  • Identificar algunos fetos con síndrome de Down.
  • Diferenciar entre un aborto, un embarazo ectópico y un embarazo normal.
  • Medir la cantidad de líquido amniótico para evaluar el bienestar del feto.
  • Medir el tamaño de la cabeza, el abdomen o el fémur del feto para determinar su estadio de desarrollo.
  • Identificar anomalías en la placenta.
  • Identificar anomalías o tumores uterinos.
  • Identificar anomalías en los órganos internos, como los riñones y la vejiga.

Procedimiento

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La piel se impregna de un lubricante que mejora el contacto con el transductor. El transductor se pasa sobre el abdomen por encima del útero. Las ondas sonoras emitidas por el transductor pasan a través del abdomen y llegan hasta la pelvis, rebotan en los tejidos y regresan al transductor. El reflejo de las ondas sonoras es comparable al sistema que utilizan los radares en aviones y barcos.

Los distintos tejidos del cuerpo reflejan las ondas sonoras de formas distintas, lo que permite distinguir entre ellos. Las Ecografías durante el Embarazo también permiten detectar el movimiento de ciertas partes del cuerpo, como el corazón. Con una ecografía, se puede percibir el latido del corazón de un feto de sólo 5 o 6 semanas de embarazo. En las Ecografías durante el Embarazo se puede detectar el movimiento fetal. Se puede ver como el feto mueve el cuerpo y las extremidades cuando solo tiene 4 semanas de edad fetal. Es decir, cuando se encuentre en la sexta semana de embarazo.

Es posible que le pidan que beba mucha agua antes de someterse a una ecografía. Si usted se hizo alguna ecografía en un embarazo previo, una de las cosas que recordará será la desagradable sensación de tener la vejiga a reventar y no poder orinar. La vejiga está delante del útero. Cuando está vacía, el útero resulta más difícil de ver porque desciende más en la cavidad pélvica. Los huesos interfieren con las señales sonoras y dificultan la interpretación de la imagen. Cuando la vejiga está llena, el útero sobresale fuera de la cavidad pélvica y se puede ver mejor. Por lo tanto, la vejiga actúa como una ventana, a través de la cual se observa el útero y el feto.

Ecografías tridimensionales

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En algunos centros hacen ecografías tridimensionales que proporcionan imágenes claras y detalladas del feto. Para la mujer embarazada, el protocolo es el mismo. La única diferencia estriba en que el programa de ordenador traduce la señal acústica en una imagen en 3 dimensiones. Este tipo de ecografías se utilizan cuando se sospecha la posible existencia de anomalías fetales, y el médico quiere tener una imagen más precisa.

La Ecografía transvaginal

La ecografía transvaginal se puede utilizar durante las primeras fases del embarazo para tener una mejor visión del bebé y la placenta. Se introduce un dispositivo por la vagina y se observa cómo progresa el embarazo desde este ángulo. En este tipo de ecografías no es preciso tener la vejiga llena.

Ecografías para distinguir el sexo del bebé

Algunas parejas solicitan una ecografía para saber si el bebé será niño o niña. Si el bebé está colocado en la postura adecuada, es lo bastante mayor como para que se le hayan desarrollado los genitales y éstos se ven con suficiente claridad, se podrá sexar al feto a estas alturas del embarazo. De todos modos, muchos médicos consideran que éste no es motivo suficiente para practicar una ecografía. Si éste es su caso, coménteselo a su médico.

Oportunidades laborales para mujeres embarazadas

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Aunque bien es cierto que una mujer embarazada no puede desarrollar cualquier tipo de empleo, en especial trabajos que requieran un alto desgaste físico, esperar un bebé no imposibilita que la futura mamá pueda continuar trabajando y ganando un salario que seguro que necesita más que nunca con la llegada del nuevo miembro de la familia.

Las mujeres que ya dispongan de un empleo en el momento en que conozcan la noticia de su recién estrenado embarazo, deben saber que tienen una serie de derechos laborales que facilitan su nueva situación familiar para que puedan conciliar su profesión con su maternidad.

Si por el contrario, la futura madre carece de un empleo, no debe caer en el pesimismo de pensar que nadie contratará a una mujer en estado. Por fortuna, existen muchas oportunidades de trabajo para mujeres embarazadas, en especial, trabajos desde casa que permiten obtener un salario mientras se prepara la llegada del bebé.

Trabajos desde casa

Realizar manualidades para empresas que se dediquen a vender productos artesanales por ferias y mercados alternativos, como por ejemplo, velas, llaveros, collares, bolígrafos… Muchas de estas empresas se encargan de enviar a casa de la solicitante el materia necesario para realizar el producto y pagan por unidad finalizada.

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Convertirse en redactora de contenido online para blogs y páginas de noticias. Cada vez hay más empresas que subcontratan a personas que se encarguen de escribir artículos para sus empresas con el fin de aumentar el volumen de url de su página web y mejorar el posicionamiento natural en los buscadores y obtener mayores ingresos por publicidad en banners.

Trabajar de Atención al Cliente Virtual. Muchas empresas han optado por subcontratar servicios de Call Center para llamadas de atención al cliente o ventas telefónicas de productos de la compañía. El único requisito necesario es el de tener una aptitud positiva, dotes en ventas y sobre todo mucha, pero que mucha paciencia.

Convertirse en un tutor online. Gracias a Internet ya no es necesario que para asistir a un curso tengamos que desplazarnos a ninguna academia. Por medio de plataformas virtuales, cada vez hay más personas que optan por dar clases online desde sus casas. Existen empresas que contratan a profesoras para impartir clases online desde sus casas. Uno de los requisitos, es disponer de una titulación que verifique que estás capacitada para impartir dichas lecciones.

Traductores de textos. Si sabes varios idiomas de forma nativa, una de las opciones que puede interesar a la futura madre es la de cobrar por traducir textos o archivos de audio. Por regla general estas empresas pagan por número de palabras, y un sueldo medio trabajando una media de 20 horas al mes durante 8 horas al día puede superar los 1,500 euros mensuales.

Abrir una tienda online. Vender a través de Internet puede ser una excelente manera de crear un negocio con una inversión mínima. Para ello es necesario contactar con un proveedor de servicios que se encargue de enviar ellos mismos los productos en el momento en que se realice el pedido. Una buena opción para evitar quebraderos de cabeza es la de abrir una franquicia online, ya que estas empresas disponen de asesores que te ayudarán a montar tu negocio y sacarle el mejor rendimiento.

Derechos laborales por maternidad

Las futuras mamás disponen de una amplia variedad de derechos laborales relacionados con la maternidad. Antes, despues y durante el embarazo, la madre podrá exigir en su puesto de trabajo diversas ayudas estipuladas de forma universal, tales como la baja por maternidad, el subsidio maternal, permisos de lactancia o reducción de jornada laboral. Sin embargo, los beneficios que mencionamos pueden variar según la situación familiar, el estado y edad de la mujer embarazada, su situación laboral y la cotización que haya contribuido a la seguridad social.

Aunque quedarse embarazada es una de las cosas más bonitas que le puede suceder a una mujer, lo cierto es, que si la noticia llega por sorpresa muchas mujeres pueden caer en pánico y pensar: “Y ahora ¿qué hago?”. Además de las millones de incógnitas que se le presentan a la futura mamá en materia de salud, otros de los temas que mayor quebraderos de cabeza provoca es cómo combinar la nueva situación con el puesto laboral.

Trabajo y embarazado son dos conceptos que es necesario normalizar. Por desgracia, todavía existen numerosos ejemplos de mujeres que pierden su empleo por anunciar su futura maternidad o que ven como son relegadas a posiciones laborales con poca responsabilidad (y salario) sufriendo, para más INRI, el rechazo de muchos de sus colegas de profesión que ven la maternidad como una excusa para poder reducir y escoger horarios. Es necesario que la futura madre sepa que existen permisos y derechos que puede (y debe) exigir en su puesto de trabajo tanto durante sus meses de gestación como después del parto.

Baja por Maternidad

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Toda mujer puede disfrutar de un periodo de descanso maternal ininterrumpido de 16 semanas. La madre es libre de escoger el periodo en el que desea disfrutarlo siempre y cuando 6 de las 16 semanas sean las posteriores al parto. De esta forma, una embarazada puede acogerse a este derecho en su séptimo mes de gestación y empezar a contabilizar desde ese preciso momento. En el caso de un parto múltiple, por ejemplo de gemelos o trillizos, la madre tiene derecho a aumentar su baja laboral 2 semanas más por cada hijo a partir del segundo.

Otra opción a la que puede acogerse la futura madre es al abaja maternal a tiempo parcial. Esta modalidad permite a las mujeres tomar 6 semanas de baja tras el parto a tiempo completo, y las 10 semanas restantes a tiempo parcial convirtiéndolas en 20 semanas de permiso. Además, es necesario saber que la mujer tiene el derecho a parte de disfrutar de sus vacaciones de forma independiente a su baja por maternidad. De esta manera, si las vacaciones coinciden con el permiso, la madre podrá disfrutarlo al terminar sus 16 semanas de baja, incluso habiendo acabado el año natural al que correspondían.

Sin embargo, no todas las madres trabajadoras pueden acceder a una baja por maternidad de igual forma. La edad de la madre influye, y mucho, en las condiciones para poder acogerse a este derecho. Las futuras mamás menores de 21 años que trabajen pueden disfrutar de este periodo tranquilamente, pero, si la mujer tiene entre 21 y 26 años será necesario haber cotizado un mínimo de 90 días a la Seguridad Social en los siete años previos a la fecha del parto. Si la madre es mayor de 26, ese tiempo se amplía hasta los 180 días.

En el caso de las mujeres que trabajen de forma autónoma, estas también pueden beneficiarse de este derecho laboral, siempre y cuando tengan todos los pagos en orden y hayan cotizado un mínimo de tiempo.

Subsidio por Maternidad

Las mujeres que no puedan acogerse a este permiso laboral por estar desempleadas y no tener el suficiente tiempo cotizado, pueden acogerse a una ayuda equivalente al 100 por 100 del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM) y puede cobrarse en los 42 días naturales después de haber dado a luz. Sin embargo este periodo se incrementará en los siguientes casos.

  • Nacimiento de hijo en una familia numerosa o en la que, con tal motivo, adquiera dicha condición.
  • Nacimiento de hijo en una familia monoparental.
  • Parto múltiple.
  • Cuando la madre o el hijo estén afectados de discapacidad en un grado igual o superior al 65%.
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Permiso de Lactancia

El permiso por lactancia es un derecho que tiene toda trabajadora que forma parte del personal en una empresa público o privada. Este derecho establece que las madres pueden ausentarse una hora diaria de su puesto de trabajo para la lactancia del menor hasta que éste cumpla nueve meses. El empresario y la nueva madre pueden llegar a un acuerdo y fraccionar ese tiempo en 2, media hora antes de entrara a trabajar, y media hora antes de terminar la jornada. En este punto es importante señalar que este tiempo se añade a la hora normal que todo trabajador tiene de refrigerio.

Existen cuatro tipos distintos de permisos de lactancia según convenios:

  • Convenio que no añade al art. 34.7 del Estatuto de Trabajadores.
  • Convenio que no añade el derecho a la acumulación sin acuerdo, pero sí indica el número de días.
  • Convenio que añade el derecho a la acumulación sin acuerdo el número de días  o la forma de poder calcularlos.
  • Convenio que añade el derecho a la acumulación sin acuerdo y no indica el número de días
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Hay que tener en cuenta que en principio no se puede reducir el salario a ninguna trabajadora que esté disfrutando de su permiso de lactancia, sin embargo, si la empresa permite el derecho a la acumulación de horas de permiso, es probable que haya una reducción salarial o que obligue a la trabajadora a recuperar horas en forma de horas extras.

Otra de las cuestiones que plantea el periodo de lactancia es si lo pueden solicitar madres que no estén amamantando de forma natural a su hijo sino que lo alimenten mediante biberón. La respuesta en un SÍ rotundo. No importa el método que la madre utilice para el periodo de lactancia de su hijo, tiene derecho a disfrutar de ese periodo igual que cualquier madre.

Reducción de Jornada

Este derecho laboral puede disfrutarlo tanto la madre como el padre de un niño menor de ocho años. Esta reducción de laboral puede ser como mínimo una octava parte del total de la jornada y como máximo la mitad. Además, los padres del menor tienen derecho a escoger el turno y el tiempo que desean llevar a cabo el permiso, siempre y cuando, avisen con 15 días antes de su reincorporación al trabajo tras haber disfrutado de su baja por maternidad.

Como es lógico, esta reducción de jornada lleva consigo una disminución proporcional del salario, sin embargo, las cotizaciones realizadas durante los primeros años de la reducción laboral se computarán incrementadas hasta el 100% de lo que hubiera cotizado a jornada completa de cara a futuras prestaciones de la Seguridad Social, como por ejemplo la jubilación.

1ª Semana de Embarazo

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Aunque no sientas grandes cambios físicos, tu embarazo acaba de empezar y en tu interior están pasando un sin fin de cosas. Es importante que desde la semana 1 de embarazo conozcas los detalles previos al desarrollo del feto.

Desarrollo del Bebé

Fecundación del óvulo

Cuando un espermatozoide entra en contacto con el óvulo y haya perdido su cola, su cabeza se adhiere a la superficie del óvulo, y las membranas de ambas células se unen. El óvulo reacciona ante el contacto del espermatozoide, introduciendo cambios en su capa externa, para que no pueda entrar ningún otro espermatozoide.

La combinación cromosómica

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En cuanto el espermatozoide penetra en el interior del óvulo y pierde su cola, su cabeza aumenta de tamaño recibiendo el nombre de pronúcleo masculino. En el caso del óvulo obtiene el nombre de pronúcleo femenino. Los cromosomas de ambos pronúcleos se mezclan recombinando una amplia variedad de unidades de información que identifican los rasgos de ambos progenitores. En otras palabras, la información que contienen nuestros cromosomas (lo que nos confiere características particulares) es el resultado de la combinación de información cromosómica de los padres. El ser humano consta de 46 cromosomas, 23 de los cuales es aportado por cada uno de los progenitores.

Inicio del desarrollo embrionario

El cigoto (conjunto de células en proceso de desarrollo) se desplaza e lo largo de la trompa de falopio en dirección al útero mientras se sigue dividiendo, formando los denominados Blastómeros. A medida que los Blastómeros se dividen, se va formando una masa circular de células denominada mórula. La acumulación progresiva de fluido en el interior de la mórula provoca la formación de blastocito, que se desplazará durante la semana siguiente a lo largo de la trompa de Falopio hasta llegar a la cavidad uterina. Aproximadamente una semana después de la fecundación, las células echan raíces en las paredes del útero.